martes, 7 de septiembre de 2010

Episodio 9: Contra-violencia

Nunca te sentiste tan denigrada. No tuviste derecho a réplica. Este sí es el fin. No lo querés ver nunca más. Tu corazón ya no le pertenece. !Lo odias!

Seguís llorando sin consuelo, sola en esa casa que parece tan grande para tu desprotección. Te sentís tan indefensa. La razón te dice que tenés que llamar a tu mamá pero no la querés preocupar. Necesitas ayuda. Se te cruza por la cabeza la imagen de tu hermano y sin dudarlo lo llamas. No estás segura por qué, pero sabés que necesitas una contención. No estás segura si es la persona indicada. O tal vez sí, aunque no querés reaccionar del por qué. ¿Dejará en algún momento tu cabeza de ser una duda materializada? Lo llamás a tu hermano. Ni bien lo saludas te pregunta si estás llorando y aunque se lo negás te contesta: "yo sabía, ese hijo de puta de Dani. Esta vez no me lo vas a negar. Yo sabía que te fajaba. Lo voy a matar. Sentenció su muerte. Decime dónde estás y te voy a buscar así ves como muere sufriendo y te paga todo lo que te hizo". Vos lo tratas de frenar. Le negás todo, sólo te cree cuando le decís que estás en tu casa sola. Corta y te va a buscar. ¿Será por esto que lo llamaste?

Suena el timbre. Ni un segundo para nada. ¿Será mejor o peor? Da igual porque el tiempo no lo tenés. Es Julia, tu amiga, que se quedó mal por cómo te tuviste que ir de su casa. Le decís que ahora no podés e insiste con subir un rato. Dice que está de paso antes de su clase en el gimnasio. Le abrís desde el portero eléctrico, te maquillas levemente tapando el violeta de tu ojo y antes de abrir la puerta te ponés unos anteojos oscuros. Abrís y ante la consulta del por qué de los anteojos, le mentís de que estabas durmiendo y estas hecha un desastre. Decide creerte. Escuchás sus disculpas, te cuenta que terminó todo mal con la ex después de lo tuyo, que le hizo saber lo que pensaba de la escena que les hizo y un montón de cosas más. Vos asentís. No tenés idea de que te está hablando. No te interesa. De golpe escuchás que te pregunta: “Ceci, ¿estás bien?”. Esa frase actúa de resorte para que explotes en un llanto nuevamente. Intenso. No podés parar. Tu amiga te abraza y te consuela. No podés más. Suena el timbre y Julia va a atender. Es tu hermano, le decís que lo haga pasar. Tratás de contener el llanto antes que suba pero es inevitable. Cuando entra tu hermano Matías, te abraza y enseguida quiere que le confirmes sus sospechas. Pregunta reiteradas veces si Dani te pego. No contestas hasta que se te escapa un “sí”. Suficiente para que él salga corriendo por la puerta a buscarlo a Dani. Vos agarrás un saco y salís atrás de él. Julia no entiende nada y va con ustedes. Suben los 3 al Honda de tu hermano. Vos tratás de frenarlo en todo momento aunque ni fuerza para eso tenés. De repente te encontrás en la puerta de la casa de tu ex, con tu hermano, tu amiga y tu ojo morado. No entendés nada. Las persianas del departamento están abiertas, él está adentro. Matías repite que ni bien salga lo va a matar a golpes. Vos insistís que lo deje así, que ya no te va a hacer nada. Julia pálida en el asiento de atrás. Pasan los minutos, la tensión crece.

(Los lectores decidieron que Matías lo golpea ferozmente a Dani.)

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