martes, 5 de octubre de 2010

Episodio 13: Comer, fumar, amar (vol. I)

Ese dulce humo es el condimento que hace que cualquier comida sea genial e ideal siempre que sea abundante. No es la excepción la deliciosa tarta de harina integral y zapallo acompañada con esa variedad de ensaladas que pidieron. Durante toda esa cena el ambiente está rodeado de sexo. De hecho en un momento te parece ver que Juan coquetea con Julia. Escuchás cómo él le va subiendo la apuesta para ver quién es más valiente, hasta donde llegan con las palabras y quién tiene menos límites mentales. Vos te empezás a reír de la situación. Enseguida te preguntás si en realidad no es que la flasheaste. No sabés hasta que parte fue real y que parte fantasía. Ahí te ponés a pensar que no deberías haber fumado tanto.

Igualmente, antes del postre, le dan unas pitadas más al faso que había traído Juan. Sube tu temperatura y supones que la de ellos dos también. De a ratos, cuando él te clava esa mirada profunda, vos te mordés los labios como si ello fuera a enfriar tu entrepierna que a esa altura ya es un hervor. A la hora del postre no pueden seguir con la onda naturista y bajonean con un quilo de helado. Cuando lo terminan, aprovechás que Julia se va al baño para dar rienda suelta a todo lo que tenés adentro. Te acordás que no debías haber seguido fumando. Te olvidás de que pensabas y te le tirás encima a Juan. Te abrís de piernas por encima de las suyas, te sentás en él que está sentado en la silla, lo enrollas con los brazos y lo empezás a besar. Como extrañabas esos besos. Son deliciosos. Lo sentís bien duro abajo del pantalón y se la empezás a masajear. Él te agarra bien fuerte de la cola y te la empieza a apoyar con un movimiento pélvico. ¿Y si vuelve Julia? No deberías hacer esto.

¿Qué está pasando? ¿Qué estabas pensando?

No aguantás la calentura, le desabrochas el pantalón, se la agarrás y se la empezás a mover. Para adelante y para atrás. Para adelante y para atrás. Vés que él cierra los ojos en muestra de placer. Querés hacer que sea mayor su placer y te arrodillás en el piso. Mientras estás bajando le sacás los pantalones y el calzoncillo. Le pasás la lengua por esa punta que enseguida la metés en tu boca. De vuelta la lengua por ahí, siguiendo por todo el largo y volviendo a la punta. Te la metés hasta la mitad y la sacás de la boca. Te la metés entera y la sacás. Repetís este movimiento varias veces, acompañándolo con tu mano que sigue el movimiento de tu boca. La metés y la sacás suavemente. La metés y la sacás. Escuchás ruidos del fondo de la casa. Es del baño. “¡Uy, está Juliá!”, pensás.

¿Qué está pasando? ¿Qué estabas pensando?

Seguís con lo tuyo. Hace tanto que no tenías contacto físico con alguien mientras estabas fumada. “Que rico que se siente”, pensás. Te arrepentís de no hacerlo más seguido. Escuchás como empieza a aumentar la respiración de Juan. Te mueve la cabeza para atrás, te da un pico y te saca la remera. Aprovecha y te saca el corpiño. No podés más. Ves que a Juan se le abren los ojos bien grandes y sentís que te agarran una teta. Cuando reaccionas, la tenés a Julia chupándotela. Te agarrás de la de Juan, que está más dura que nunca y cerrás los ojos. Qué bien que se siente como Julia te acaricia el pecho con la lengua. Juan te corre la mano para un costado, te la apoya en el piso y va a sacarte los pantalones. Cuando te los saca, se apoya en el piso junto a Julia y la ayuda a tu amiga. Ahora están entre los dos chupándote la teta y tocándose entre ellos las lenguas, con tu pezón de por medio. ¿Cómo se hace para volver de todo esto? ¿Estará bien lo que están haciendo?

¿Qué está pasando? ¿Qué estabas pensando?

Los saltos temporales se hacen más frecuentes. No sabés que es realidad y que fantasía. Te das cuenta cuando abrís los ojos y ves que quién está ahí abajo chupándotela es Julia. Qué bien que lo hace. A Juan lo ves un poco más alejado, mirando. Le notás un gesto de duda que se lo adjudicas al efecto mismo del faso. De mientras, Julia no para de chupártela, de pasarte la lengua, usando la punta para metértela lo más profundo que puede y después sacarla. Empieza a acompañar la lengua con el dedo.

(Los lectores decidieron que continúa el sexo entre los tres)

No hay comentarios: